domingo, 24 de abril de 2011

Canción de Sanidad – Juan Luis Guerra



Al escuchar esta canción cierra tus ojos, pon toda tu confianza en el Señor, en su Espíritu Santo y si tienes fe, si crees, el te sanará… recuerda que el nos dio el mejor antídoto del mundo, la sangre de su hijo Jesús, con la cual se cumple su promesa, la que nos dice que por sus llagas fuimos curados, (Isaías 53:5-6). Por eso, aunque camines en sombras de enfermedad, no temas, porque Él es tu fortaleza, y su promesa es que siempre estará contigo. (Efesios 3:16 1 Pedro 5:10)

Repite antes de escuchar esta canción: En ti estoy confiado, porque para ti todo es posible. No recibiré el diagnóstico de (…) y confesaré por mi boca que Cristo me ha sanado. (Jeremías 32:37)


Oración de Sanidad...de Poder y Autoridad, en el nombre de Jesús!


Padre, en el nombre de nuestro amado salvador Jesucristo, a esta hora declaro palabra de salud y sanidad sobre todo aquel que mire esta página y tenga fe que la recibirá.

Declaro que tu palabra no retornara atrás vacía. Por lo tanto declaro que lo establecido en Isaías 53 es cierto y yo reclamo esa sanidad para todo el que lo crea.

En la autoridad que me ha dado tu palabra, declaro y proclamo que todos somos redimidos de la maldición de toda dolencia y rehusamos tolerar sus síntomas.

A ti te digo, Satanás, te hago saber en el nombre de Jesucristo, que tus principados, potestades y espíritus que rigen las tinieblas de este siglo y tus huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, están atados y en ninguna manera pueden obrar en mi contra, ni en contra de mis hermanos.

Soy propiedad de Dios todopoderoso, y no te doy lugar en mi, ni en mi familia, ni en mis hermanos en la fe.

Declaro que yo soy de los que habito al abrigo del altísimo como está establecido en el salmo 91, y que permanezco estable y soy protegido por la sombra del omnipotente, cuyo poder no puede resistir el enemigo.

Me cubro con la sangre de Cristo, igualmente cubro a mi familia, mi casa y a mis hermanos en la fe.

Te digo a ti, Satanás, no tienes poder sobre ninguna persona propiedad de Cristo.

Padre Dios, te alabo y te bendigo y te doy gracias por esta bendición que nos has dado a través de tu hijo Jesucristo. Te doy gracias porque tú nos libras de cualquier obra del infierno que venga a querer tocarnos, te alabo y te agradezco que ninguna maldad vendrá contra mí, ninguna plaga tocara mi morada. Confieso que la palabra de Dios habita en mí y me da perfecta integridad de mente y toca las partes más profundas de mi cuerpo, de mi espíritu, y hasta las coyunturas y la medula de mis huesos.

Padre, declaro que tu palabra es medicina para mis huesos y vida para todo mi ser. Declaro que tengo la armadura de Dios sobre mi y que ninguna arma forjada contra mi prosperara.

Me mantengo en la inmovible y firme seguridad de que tengo salud y sanidad ahora mismo en el nombre de mi amado Jesús.

Gracias Dios porque ataste y derrotaste al enemigo para siempre.

Amén.

sábado, 23 de abril de 2011

Aprendiendo a Orar



Orar hace descender a los ángeles para recoger nuestras plegarias y llevarlas al Padre, pero tan importante como orar es hacerlo bien. Aconsejo a los interesados en aprender a orar de manera efectiva que empleen siempre el tiempo presente en sus oraciones, las cuales deben ser formuladas de forma positiva, así, en vez de pedir por ejemplo que alguien no muera, se debe solicitar que viva, la demanda ha de ser además sometida a la voluntad de Dios, que es quien sabe realmente lo que conviene.


Una vez realizada la plegaria debemos proceder a dar Gracias, y a esperar la respuesta, que llegara aunque habrá que saber verla, porque no será necesariamente aquello que se ha pedido, la voluntad de Dios prevalecerá y debemos aceptarla porque su finalidad siempre es lo que nos conviene aunque no podamos entenderlo, Dios es bueno, Dios no miente.... finalmente se deberá dar gracias por la respuesta obtenida.


domingo, 10 de abril de 2011

Manos de Dios



"He tenido en mis manos muchas cosas, y las he perdido todas, sin embargo todo aquello que he puesto en manos de Dios, lo conservo todavía."

Martin Luther King

Coloca en este mismo instante todos tus problemas en los pies del Señor, entrégaselos, pon tu confianza en su poder, en su misericordia y justicia, y descansa en el. La solución de los mismos vendrá por sí sola, pon en sus manos tu vida, busca de su reino y todo lo demás vendrá por añadidura.

Ora, ora sin cesar, que Dios esta ahí, esperando por tus oraciones. Y no olvides colocar todas tus cosas en sus manos...